2007- el año de las paredes blancas

El año 2007 empezó bien entrado en el invierno, frío. Muerto.   Qué pena.  Un año debería empezar con un renacimiento. Una mujer hermosa de vivencias, adventurera después de las adventuras, —la dejan sola.  Es el año en que mis hijos se fueron de casa.   La poesía de mi pasado queda escrita ya, el amor ¿Dónde se fué?  Los besos mojados y tiernos de los críos, ¿Dónde están? Las paredes de mi casa me invitan a pintar eternos frescos hechos de las vibraciones de las voces de los niños ya crecidos, de las fiestas, de los lloros de días de colegios y exámenes, de las fiebres, de los amigos, de las sonrisas de soles y de abrazos…Y desde el  suelo…..de donde salen las broncas e insultos del otro de un arreglo a mal tiempo………. Sola.   

Están blancas las paredes.  ¿De qué color deberían ser?  ¿Con qué pintura?…….

El otoño llega. 

Mirar al techo es pensar en qué lámpara voy a comprar.  Oigo la respiración del perro…. 

—Llaman a la puerta.  Una mano desde el más allá, una voz de poeta de donde crecen las palmas, un corazón que, ¿cómo? late como el mío.   Mil dibujos he hecho de su cara,  de su alma,  de su voz,  en mis cuadernos infantiles y en mis diarios de la universidad.  Yo creía que no existía,  que lo vería en el otro mundo,  pero,  lo veo,  está delante de mí.  Es mi eterno compañero soñado,  es el que yo esperaba tanto tiempo.  Debo haber hecho algo bueno,  porque hoy,  es otoño,   pero,   hoy,  al final del 2007,  es Primavera.